Budismo Contemporáneo.
A estas alturas de nuestra evolución, debemos admitir el fracaso de nuestra raza. Después de tanta experiencia, de tantos errores y tanta historia, siempre terminamos como al principio; decepcionados. Es el momento de frenar nuestra carrera por evolucionar físicamente, la cual, si analizamos los diferentes aspectos que expondré a continuación, definiremos como imposible de continuar. Me acojo completamente a la filosofía de la evolución, puesto que es un hecho la adaptación del ser humano a los diferentes contextos que se van presentando en nuestro planeta. Al igual que los animales, desarrollamos habilidades en un principio fuera de nuestras posibilidades únicamente para conseguir dichos adelantos evolutivos. Así, quedan completamente claras las conexiones del ser humano con la naturaleza. Sin embargo, en esta etapa evolutiva no necesitamos mayores habilidades físicas, pues en nuestro medio ya podemos alcanzar nuestras necesidades fácilmente. Nuestro cuerpo es autosuficiente en todos los aspectos, nos sobran ciertas partes como las Cordales, el Cabello, el Apéndice, los dedos meñiques y las uñas de los pies. Teniendo esto en cuenta no debemos centrarnos en que el futuro de nuestra raza depende de nuestras condiciones físicas. Ya podemos entender que lo único posible de superar a todo lo que conocemos materialmente es nuestro cerebro, el cual sí puede continuar evolucionando casi sin límites, pasando por encima de la materia y el espacio, encontrando nuevas formas de conciencia y espiritualidad. Con nuestra mente podemos llegar más lejos de lo que hemos podido hacer con nuestras vidas físicas y materiales. Es muy importante tener claro que ya comprobamos que no sólo nuestro cuerpo, el cual está en contacto con nuestra mente, puede ser modificado por los pensamientos, pues conocemos el poder de la telepatía, la telequinesis, el pensamiento atraído por otras personas, el poder de la meditación, etc. Por lo anterior, es necesario redescubrir nuestros propios límites para volver a diseñar el mundo sobre el que aparentemente estamos parados.
Para dicha evolución debemos tener claros diferentes aspectos filosóficos que de una u otra forma hacen parte de los nuevos pensamientos de nuestra raza. La religión, tan bien constituida, es, hoy en día, el leve vestigio de lo que fue en el pasado; ya los hombres no creen en la religión como antes debido a los cambios en nuestra humanidad. Sabemos que es una parte esencial en nuestra sociedad, pues sin leyes que sobrepasen a las terrenales no hay justicia y por lo tanto ya no tememos tanto a la autoridad humana. Dichas normas son respetadas por el miedo a los poderes fuera de nuestra imaginación, esos mismos que tiene Dios. Sin embargo, existen diferentes niveles de conciencia en nuestra raza. Cuando nuestra conciencia llega a ciertas alturas, es posible entender lógicamente las verdaderas opciones a las que estamos expuestos. La primera de ellas es entender que no conocemos ninguna verdad absoluta, ningún camino. Nuestra fe es tan grande, que nos hace creer ciegamente en la continuación de la vida después de la muerte, aunque, ¿hasta que punto es verdad? Por el momento no podemos saber si es cierto o no. Pero, a lo largo de nuestra historia general, desde los pueblos más antiguos, hemos visto que en todo lo que hacemos hay una verdad oculta, una magia, la llamada Providencia, esa que está en todas partes, la que nos guía, la que escribe los destinos. No sabemos exactamente de su misterio, de sus orígenes, pero tenemos claro que está ahí, en medio de todas las acciones de los seres humanos y del Universo. Partiendo de este hecho, tenemos claros otros puntos que sí comprobamos diariamente:
1. Nuestra existencia está limitada a una única vida, sin diferencia entre las razas. Por esto hay que apreciar cada instante, cada segundo, cada aliento de vida.
2. Desde el momento mismo del nacimiento nuestra vida busca volver al estado inicial, es decir, a la providencia, a la magia oculta del Universo. En el primer instante de vida ya nos acercamos a la Muerte. Por esto no debemos temer a ella, ya que nuestras almas siempre la están buscando.
3. En el proceso de la vida nuestro cuerpo tiene necesidades que se deben suplir. Debido a esto, es necesario generar una calidad de vida acorde con lo que nuestro cuerpo necesita. Es la misma naturaleza humana que pide ciertas condiciones adecuadas para la vida. Esta condición puede estar ligada completamente a la manera como hemos evolucionado. De lo contrario, nuestras necesidades serían mucho menores.
4. La bondad aleja los karmas que nos deparan nuestros actos, invocados por la Providencia.
5. Para que el conjunto del todo haya tenido un comienzo, es necesario que haya habido una primera fuerza que impulsara el Universo. Por esto debe haber una Providencia, un principio y un fin, un misterio universal de la creación. Es la única afirmación en la que el ser humano puede creer y a la que le puede dedicar sus plegarias.
6. La meditación acerca al hombre a dicha Providencia. Nuestro cerebro es capaz de trascender el plano físico y encontrarse con otros niveles de conciencia más elevados al entender el significado de la vida, del tiempo y el espacio. Al encontrar los misterios propios ocultos en la ignorancia del ser, podremos encontrar la verdad de nuestras vidas. Debemos creer en la verdad de tal trascendencia, en la cual nuestra mente puede controlar la mecánica del mundo. Sin embargo, el lograr dicha trascendencia debería ser para hacer el bien a los demás, para crear energías positivas y revitalizar al mundo en que vivimos. Así como las malas energías han cambiado nuestro mundo en toda la historia, las buenas energías lo pueden reconstituir.
Continúa...
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Identificada totalmente. Que bueno encontrar otros parecidos en medio de esta selva. El espíritu es lo más importante, el pilar de la vida.
ResponderEliminarPersigo una utopía pero esta se me aleja cada vez que me acerco, entonces ¿para que sirve una utopía? pues para eso, para caminar...
ResponderEliminarLos caminos espirituales están muy desgastados. Con pensadores y guías espirituales se nos hace más facil llegar al final.
ResponderEliminarExpresión, inteligencia, evolución. Unámonos, concentremonos, hablemos.
ResponderEliminarMuy bueno. Meditación, meditación!!!!
ResponderEliminarLa tontería se pone delante para ser vista, la inteligencia detrás para observar...
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