Casi todo el tiempo pensamos en los cambios. Permanecemos tranquilos en nuestros sitios de confort soñando con un país mejor para todos, realmente libre y transformado. ¿Podemos asegurar que somos parte de un cambio únicamente por pensarlo? Es inútil. Hasta el momento las posibilidades de unirnos como una fuerza superior a sus dirigentes es una teoría que difícilmente llegaremos a obtener. No podemos seguir aceptándolo todo, indiferentes, pensando en la realidad de nuestro país por momentos y al segundo olvidando aquellas grandes filosofías políticas y de vida que pensamos a veces. Todos somos parte del cambio. Busquemos la disciplina y mantengamos nuestros ideales vigentes todo el tiempo. ¡No aguantemos más! Seamos parte de una resistencia limpia y justa. Acerquémonos al poder por medios pacíficos, inteligentes y sobre todo bien fundamentados. Unamos todas esas ideas de mejoramiento de nuestras condiciones de vida. Tenemos que dejar de pensar en el bien personal para dar paso al bien general. Pensemos en los verdaderos perjudicados por nuestros gobernantes y sus falsas medidas políticas que en verdad encierran factores económicos y de poder y dominio social. Ya no esperemos escépticos observando cómo ultrajan a nuestras comunidades, cómo gastan nuestro dinero y envían a nuestra juventud a las guerras. Los ricos cada día son más ricos a costa de nuestras cansadas espaldas y nuestras manos sucias. Debemos aceptar que no aguantamos más y que por ninguno de los partidos políticos actuales vamos a poner fin a la opresión y a la oligarquía. Somos muchos más, y con nuestra unión podremos vencer a las fieras enterradas en nuestro gobierno. Ya estamos cansados de padecer los tormentos de las dictaduras, de las constantes justificaciones de los infortunios causados por ellos mismos, de las manos lavadas, de la inconsciencia, de la indiferencia, del pueblo esclavo.
Levantémonos y unámonos para construir una nueva política que apoyemos tomados de la mano con la cual podamos tomar el poder saltando todas las barreras de la corrupción y la mentirosa política. En este punto nos preguntamos que debemos hacer. Pensamos en un movimiento político filosófico que pueda hacer que las anteriores afirmaciones se terminen, uniendo al pueblo Colombiano o a su gran mayoría. Ya más adelante explicaré detalladamente las pretensiones de dicha organización. Empezaré exponiendo cómo lo haremos: en primera instancia empezaremos en las localidades con más volumen de ciudadanos, buscando subir a uno de los nuestros a un cargo público cercano a la alcaldía. Es ahí cuando tenemos que estar listos y unidos para impulsar a dicho individuo a la verdadera política de alguna de dichas localidades ganando la alcaldía local. Él tan solo debe ser un vocero del movimiento, su cara visible para mostrar la unión. Hay que convencer al pueblo por medio de su gestión de que los cambios son una realidad, de que es posible un mandato justo y fuerte, dispuesto a servir al pueblo y no a los bolsillos de los gobernantes.
Pasará el tiempo pero no desfalleceremos.
Con el apoyo de nuestras redes podremos dar inicio a tal proceso. Dejemos de manchar nuestros dientes y nuestro cerebro con el vino. Ya no saquemos callos a nuestros dedos siguiendo la ruta consumista que nos ha impuesto el Internet. Dejemos a un lado la propaganda de consumo también llamada Televisión. No sigamos siendo esclavos ciegos de esos dirigentes de nuestro tiempo. Usemos esos momentos para sacudir nuestras mentes y busquemos realidades para nuestra gente, la misma que ya no aguanta esa miserable Matrix que plantaron ante nuestros ojos. Tomemos ese tiempo y usemos nuestra creatividad para promover ésta nueva política; brindémosle a las siguientes generaciones mejores vidas. Nuestra raza debe perdurar en el tiempo, nuestra evolución no puede parar aquí.
Al unir nuestras voces impulsaremos a nuestra parte visible, a nuestro candidato. Y no será él quien genere los cambios; seremos todos por medio de nuestras ideas, pues en verdad somos el pueblo. Esperaremos poder saltar los altibajos que aparecerán en el camino. Llegaremos al consejo de la capital mostrando siempre la cara del cambio verdadero por medio de la inteligencia. Nuestra juventud unida podrá convencer a la comunidad sin importar sus creencias, sus edades o su género. Estaremos bien organizados y así lograremos la alcaldía mayor, un paso antes de llegar al poder. Y podemos llegar a este punto después de obtener el apoyo completo de alguna de las localidades, quienes ya han visto la realidad de nuestras filosofías y las posibilidades de cambios para todos. Si logramos eso en una sola localidad, estoy seguro de que podremos tomarnos la alcaldía. Si lo hacemos, aseguraremos nuestra victoria mostrando un gobierno local justo, inteligente y real. Controlaremos la corrupción y las malas gestiones administrativas de los diferentes órganos de control. Temporalmente debemos generar una alianza con algunos de los sectores peligrosos de la ciudad. Soy consciente de los riesgos a los que estamos expuestos. Por esto debemos mostrar nuestra tolerancia con esa parte oscura de la sociedad y así conseguir un respaldo total. Ya en el futuro podremos cambiar sus condiciones sociales. Mientras tanto toleraremos ciertos aspectos de la política Colombiana que no podemos modificar en el momento. Estar en contra de ellos sería hacer crecer la oposición acarreando nuestra cacería. Con una capital de nuestro lado y sin haber tocado las cuerdas sensibles de la corrupción, empezaremos a tejer el proceso para llegar a la presidencia. Buscaremos llegar a un ministerio por medio del cual seguiremos trabajando con una política underground en nuestras universidades y en ciertos puntos de afluencia de conocimiento. Si no nos desintegramos, seremos los encargados de realizar exitosamente dicha campaña. Nuestra constancia debe ser enorme si es que en verdad queremos un país diferente. Pienso que es el momento en que debe dejar de leer y continuar en el Internet charlando con alguien que no conozca o que tal vez olvidará en muy poco tiempo. Si no posee la constancia y sus filosofías no son lo suficientemente válidas para usted mismo, y si planea seguir en los mismos contextos, es el momento de parar con esta lectura y seguir con su vida normal. No quisiera ver a nadie criticando la única verdad para conseguir el cambio.
Conseguiremos la Presidencia utilizando todos los mecanismos posibles, pacíficamente y con mucha inteligencia. Lo intentaremos las veces que sean necesarias hasta lograrlo; luego, mantendremos un gobierno capaz y eficiente. Seremos justos e impondremos la igualdad como nuestra primera filosofía. Derrotaremos a los ladrones de la constitución y la modificaremos según sea necesario. Denunciaremos a todos aquellos que estén en contra de nuestro pueblo Colombiano. Crearemos y modificaremos las leyes para promulgar dicha igualdad y hacerla una realidad. Acabaremos con las injusticias y daremos al pueblo lo que necesita, siempre pensando en el bien general y en la manera efectiva de cumplir dicho parecer sin entrar a generar conflictos monetarios. La educación será el recurso más importante que sembraremos. Sin importar las consecuencias haremos que sea gratis para todos, tal vez sacrificando otras cosas. Por medio de dicha ley, generaremos rentabilidad (entre otras cosas) a nuestro país en el futuro. Apoyaremos la cultura como uno de nuestros tesoros más preciados, creando espacios para su desarrollo y su libre expansión y crecimiento. También crearemos políticas para el retorno de los desplazados a sus tierras y así volver a organizar los territorios social y económicamente. Reformaremos la salud y sus políticas. Vigilaremos de cerca a las IPS y las EPS (entre otros organismos), buscando siempre su correcta gestión; de lo contrario se harán las modificaciones correspondientes para su funcionamiento en pro de nuestra gente.
Revisaremos el cobro de impuestos y sus diferentes destinos, asegurando una perfecta ejecución siempre en función del pueblo. Aumentaremos y verificaremos las acciones sociales para apoyar eficientemente a los sectores más vulnerables de la sociedad. Haremos de la construcción una cultura social y ya no un negocio multimillonario que beneficia a los Bancos en su mayoría, como lo es ahora; el techo debe ser un derecho para todos. Buscaremos los medios precisos para que ello sea una realidad. Encontraremos la manera de generar más empleos impulsando y apoyando a la empresa privada, pymes y microempresas, vigilando sus políticas y su respeto hacia los ciudadanos, concertando beneficios y actividades del gobierno en pro del empleo vs los intereses empresariales.
En el futuro modificaremos la estructura vial de las capitales para evitar el caos que se viene acercando paulatinamente y que un día nos caerá encima y no estaremos preparados. Impulsaremos las exportaciones y haremos tratados inteligentes con otros países para beneficiarnos. Tendremos un aumento en nuestras tecnologías. Estoy convencido de que debemos conseguir el manejo total del Petróleo que producimos así como sus procesos y modificaciones. Dejaremos de regalarlo a otros países.
No podemos dejar de lado la protección del medio ambiente. A como de lugar hay que aumentar los programas de conservación y protección de nuestra naturaleza con políticas estrictas y más fuertes para que no sigan pareciendo leyes de plástico.
Apoyaremos el albedrío de inclinaciones sexuales como un derecho de igualdad y libertad para todos.
Puedo asegurar que si detenemos a la corrupción, podremos llegar a implementar todo lo anterior y más, pues nuestro dinero será destinado ya no a los bolsillos de nuestros políticos sino a una clara evolución de nuestro país.
Ahora sólo debemos creer en estas nuevas propuestas. Ojalá levanten la mano aquellos con la fuerza suficiente para esta revolución, la verdadera y única (en el momento) que no cree en el inicio de una guerra civil que lo único que traería más poder a quienes ya lo tienen. Debe haber mucha gente que nos pueda ayudar a aumentar toda ésta filosofía y a perfeccionarla con nuevos conceptos y teorías.
Sin más, esperamos que hagan bueno uso de sus correos electrónicos promoviendo este escrito y no la basura que circula siempre. También esperamos a quienes quieran unirse a la causa o por lo menos quienes estén de acuerdo que tan sólo deseen expresarnos su voz de apoyo escribiéndonos.
raicesdecolombia@hotmail.com
Obviamente también queremos escuchar a quienes no estén de acuerdo. Recuerden que esto es apenas el abrebocas de un movimiento que integramos todos.
Esperamos.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
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